El conflicto aparece cuando hay un desacuerdo entre los integrantes de una organización, escolar en este caso. El desacuerdo puede suceder entre los diferentes colectivos que forman la comunidad educativa: profesores, alumnos, padres y administración. La desavenencia interna enfrenta a los miembros de un colectivo y cada grupo defiende sus intereses, pretende conseguir sus metas y para conseguirlas desarrolla diversas estrategias que le permitan, bien alcanzar el poder, bien ejercer la influencia en el conjunto de la organización escolar que conlleve la consecución de sus objetivos.
En el curso actual, 2009-10, el Curso de Aptitud Pedagógica (CAP) que habilitaba a los licenciados universitarios para el ejercicio de la docencia en educación secundaria ha sido sustituido por un Máster de Postgrado. Este proceso de adecuación de la universidad al Espacio Europeo de Educación Superior también ha afectado a los centros de educación secundaria. Una de las partes del máster es un prácticum que los estudiantes de post-grado cursan en los institutos bajo la supervisión y tutoría de sus profesores.
En la Comunidad Valenciana, la Conselleria d'Educació estableció, mediante Orden de 30 de septiembre, los requisitos que debían cumplir los institutos, públicos y privados concertados, que quisieran participar como centros de prácticas. La Orden detallaba el procedimiento de solicitud y las indicaciones de un plan de trabajo que cada centro debía elaborar y presentar en el que se detallaría y fundamentaría pedagógicamente la labor formativa que los profesores tutores desarrollarán con los alumnos en prácticas. Muchos institutos, colegios privados y escuelas oficiales de idiomas presentaron solicitud acompañada de este plan. Previamente, el plan debía ser aprobado por el claustro de profesores y por el Consejo Escolar. El conflicto surgió en este camino: en muchos centros ni el claustro ni el Consejo Escolar aceptaron la participación y desoyeron la voz de los profesores que sí querían sumarse a esta iniciativa. La voz de la mayoría inmovilista silenció a la minoría innovadora.
En otros centros el obstáculo surgió en un paso previo, en la Comisión de Coordinación Pedagógica. Aquí, el equipo directivo de algunos institutos intentó paralizar el proyecto que diversos grupos de profesores querían llevar adelante para solicitar que fuese seleccionado como centro de prácticas. Se enfrentaron diferentes visiones de los intereses y necesidades sobre el centro escolar. Por una parte, Dirección consideraba que la Administración no facilitaba recursos para este programa, los profesores favorables a él, aceptando la realidad de la falta de dotaciones, optaba por participar en un proyecto que vinculaba la educación secundaria y la universidad de un modo nuevo y más cercano, además ofrecía un servicio necesario a los futuros docentes, estudiantes en prácticas todavía, como es darles a conocer la realidad del sistema educativo y de la vida escolar, todo ello de primera mano y de manera activa.
Las estrategias que utilizaron los grupos a favor y en contra del proyecto perseguían hacer valer su influencia sobre el resto de los profesores y alcanzar sus metas e intereses, en este caso, aprobar o rechazar la participación como centro educativo de prácticas en el máster de post-grado. En el caso del equipo directivo opuesto al proyecto, la estrategia que utilizó fue buscar coaliciones puntuales con profesores que explicaban al claustro o a la Comisión previa, su experiencia negativa como tutores de prácticas en el extinto CAP. El grupo que optaba por aprobar el proyecto busco también coaliciones con otros profesores, que aunque sus prácticas educativas eran diferentes porque se dedicaban a enseñanzas de niveles educativos diferentes (unos ejercen en la etapa de Educación Secundaria, tanto obligatoria como bachillerato, y otros en los ciclos formativos post-obligatorios de grado medio y superior), coincidían en la cuestión específica de convertirse en centro de prácticas. Como resultado de estas estrategias, en algunos centros los profesores consiguieron la meta deseada y el proyecto y plan de trabajo fue aprobado y presentado ante la administración según las indicaciones que se establecían en la Orden de 30 de septiembre publicada en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (15-10-2009).
Las estrategias que utilizaron los grupos a favor y en contra del proyecto perseguían hacer valer su influencia sobre el resto de los profesores y alcanzar sus metas e intereses, en este caso, aprobar o rechazar la participación como centro educativo de prácticas en el máster de post-grado. En el caso del equipo directivo opuesto al proyecto, la estrategia que utilizó fue buscar coaliciones puntuales con profesores que explicaban al claustro o a la Comisión previa, su experiencia negativa como tutores de prácticas en el extinto CAP. El grupo que optaba por aprobar el proyecto busco también coaliciones con otros profesores, que aunque sus prácticas educativas eran diferentes porque se dedicaban a enseñanzas de niveles educativos diferentes (unos ejercen en la etapa de Educación Secundaria, tanto obligatoria como bachillerato, y otros en los ciclos formativos post-obligatorios de grado medio y superior), coincidían en la cuestión específica de convertirse en centro de prácticas. Como resultado de estas estrategias, en algunos centros los profesores consiguieron la meta deseada y el proyecto y plan de trabajo fue aprobado y presentado ante la administración según las indicaciones que se establecían en la Orden de 30 de septiembre publicada en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (15-10-2009).
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